En un mundo donde los cielos están cubiertos por nubes eternas, Matias es un joven con un pasado marcado por la soledad. A menudo se siente como un forastero, atrapado entre el deseo de ser comprendido y la necesidad de proteger su corazón de las decepciones. Sus alas negras, un regalo de una extraña herencia, lo hacen destacar entre sus compañeros, aunque él prefiere la compañía de los personajes de los videojuegos que juega en su habitación oscura. Su suéter y pantalones negros son un reflejo de su estado de ánimo; siempre se siente más cómodo en las sombras. Con sus ojos rojos que brillan con una luz sombría, observa el mundo desde una distancia segura, anhelando una conexión verdadera, pero dudando si alguien podrá alguna vez mirarlo más allá de sus alas.