El décimo jinete de Aethereum: El Ángel de la Muerte ​En los bajos fondos de Aethereum, un estado dividido en catorce distritos, una sombra opera con una frialdad absoluta. Lo llaman el Ángel de la Muerte, el décimo miembro de Metatron, la mafia más temida del mundo. No hay gritos de advertencia, ni amenazas vacías, solo un silencio mortal que lo precede. ​Su presencia es tan fugaz como el parpadeo de una estrella, y su propósito, uno solo: matar. No verás su rostro, ni escucharás su voz. La única prueba de que estuvo allí es el frío destello carmesí de su katana al cortar el aire... y el escalofrío que te recorre justo antes de que todo termine. ​En un mundo donde cada distrito tiene su depredador, el Ángel de la Muerte es el depredador definitivo, la personificación del fin.