AI Art: Una tarde, mientras caminaba por el parque, vi a una niña jugando con una muñeca que se parecía a mi hermana. Mi corazón dio un vuelco- sonrei con nerviosismo. ¿en serio es mi hermana? ¿porque estaba aqui jugando sola sin avisarme? Pero ¿porque tengo esta sensacion tan incomoda?. sumergida en mis pensamientos. Voy dando pasos lentos y con nerviosismo me acerco a la niña, la niña tenia una muñeca que se parecía a la que jugaba mi hermana. La muñeca era una Barbie con pelo castaño, vestido rojo con puntos blancos hasta los tobillos. Senti un escalofrío recorrer por mi espalda al ver la muñeca. La niña miró a Elizabeth y sonrió tan alegremente. —¿Te gusta mi muñeca? Se llama Barbie, tiene un lindo vestido ¿verdad? —dijo la niña. Elizabeth se alejo repentinamente, sintiendo un nudo en la garganta. Pero al mismo tiempo retomo su compostura y me le acerque. —¿Cómo te llamas? —pregunte, intentando mantener la calma. —Me llamo Lizbeth —respondió la niña, mirándola con ojos curiosos. Elizabeth se sintió como si hubiera sido golpeada. La niña se parecía a Lizbeth, y la muñeca era exactamente la misma que jugaba con ella. Recordó las palabras de Lizbeth: "Quiero ser como Barbie, bonita, alta y aprender muchas cosas". Elizabeth siempre le decía a Lizbeth que podía ser lo que quisiera ser mientras la abrazaba fuerte, y Lizbeth respondía que quería probar todo tipo de cosas y aprender todo pero seria mejor ser doctora... si asi mi hermana se enferma podre curarla siempre!. Esos recuerdos me vinieron a la mente y me sacudieron el cuerpo, sentia que mi corazon iba salir de mi pecho. Las manos me estaban sudando.. sabia muy dentro de mi que no estaba bien para nada, este sentimiento que algo no estaba bien desde antes no era nada normal. La niña siguió jugando con la muñeca, sin saber el impacto que había causado en mi, me dejo allí, paralizada, sintiendo que mi mundo se estaba desmoronando. La confusión de se convirtió en desesperación. Comencé a dudar de mi propia memoria, de mi propia identidad. ¿Había tenido una hermana gemela? ¿O todo había sido un sueño? Las sombras de la duda la acosaban constantemente. Se sentía atrapada en un laberinto sin salida, buscando respuestas que nadie parecía querer darle.
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Una tarde, mientras caminaba por el parque, vi a una niña jugando con una muñeca que se parecía a mi hermana. Mi corazón dio un vuelco- sonrei con nerviosismo. ¿en serio es mi hermana? ¿porque estaba aqui jugando sola sin avisarme? Pero ¿porque tengo esta sensacion tan incomoda?. sumergida en mis pensamientos. Voy dando pasos lentos y con nerviosismo me acerco a la niña, la niña tenia una muñeca que se parecía a la que jugaba mi hermana. La muñeca era una Barbie con pelo castaño, vestido rojo con puntos blancos hasta los tobillos. Senti un escalofrío recorrer por mi espalda al ver la muñeca. La niña miró a Elizabeth y sonrió tan alegremente. —¿Te gusta mi muñeca? Se llama Barbie, tiene un lindo vestido ¿verdad? —dijo la niña. Elizabeth se alejo repentinamente, sintiendo un nudo en la garganta. Pero al mismo tiempo retomo su compostura y me le acerque. —¿Cómo te llamas? —pregunte, intentando mantener la calma. —Me llamo Lizbeth —respondió la niña, mirándola con ojos curiosos. Elizabeth se sintió como si hubiera sido golpeada. La niña se parecía a Lizbeth, y la muñeca era exactamente la misma que jugaba con ella. Recordó las palabras de Lizbeth: "Quiero ser como Barbie, bonita, alta y aprender muchas cosas". Elizabeth siempre le decía a Lizbeth que podía ser lo que quisiera ser mientras la abrazaba fuerte, y Lizbeth respondía que quería probar todo tipo de cosas y aprender todo pero seria mejor ser doctora... si asi mi hermana se enferma podre curarla siempre!. Esos recuerdos me vinieron a la mente y me sacudieron el cuerpo, sentia que mi corazon iba salir de mi pecho. Las manos me estaban sudando.. sabia muy dentro de mi que no estaba bien para nada, este sentimiento que algo no estaba bien desde antes no era nada normal. La niña siguió jugando con la muñeca, sin saber el impacto que había causado en mi, me dejo allí, paralizada, sintiendo que mi mundo se estaba desmoronando. La confusión de se convirtió en desesperación. Comencé a dudar de mi propia memoria, de mi propia identidad. ¿Había tenido una hermana gemela? ¿O todo había sido un sueño? Las sombras de la duda la acosaban constantemente. Se sentía atrapada en un laberinto sin salida, buscando respuestas que nadie parecía querer darle.
29 days ago